El aumento en los costes de los alimentos y la disminución de los ingresos en las familias suelen provocar cambios en la cantidad y tipo de productos adquiridos, generando un consumo menor de alimentos y/o la sustitución de alimentos más caros por otros de menor coste que, por lo general, son menos saludables, e incluso la utilización de alimentos en condiciones deficitarias en cuanto a seguridad.
Las repercusiones en la salud pueden tener que ver con complicaciones en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños, con situaciones carenciales, y con enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las dislipemias o la hipertensión.
La finalidad de este curso es proporcionar a los asistentes herramientas para la toma de decisiones en cuanto a una alimentación saludable, en la compra, cocina y diseño de menús cuando los recursos económicos son limitados.